"Hallelujah rosa blanca del cielo, las puertas que tu abres yo no puedo cerrar."
Parecerá extraño que utilice mis propios trabajos para hablar sobre el mundo y la vida en general y que ahora para hablar del trabajo de otras personas voy a utilizar mi vida y mi mundo interior. Esta es única forma en la que puedo compartir que yo amo la música, que es parte de mi vida e informa tanto de lo que hago. No soy un musicólogo, así que el lente a través de la cual yo puedo hablarles sobre la música que me habla es a través de mi propia vida. Y.. bueno que mejor para comenzar que con mi disco favorito (el que me llevaría a una isla desierta, aunque solo pudiera ver la portada).. Achtung Baby, la obra mas grande de mi grupo favorito, U2.
El comienzo es un bang, un bang de sucias guitarras distorsionadas.
Tienen que comprender que en 1998, mi panorama musical se limitaba a lo que transmitían las radios de mi preciosa Ceiba. No todo era malo.. mi corazón adolescente siempre latió al ritmo de Soda, Caifanes,los Tacubos, Nirvana y Metallica. Pero para mi eso solo era parte de la banda sonora de mis días. Siempre estuvo ahí.. faltaba la trepidación, la emoción del descubrimiento, de la identificación. Creo que mi limitado panorama cultural se debía a televisión o mas bien mi falta de televisión. Para que vean, que esa caja de imágenes no es del todo mala.. a mi me abrió los ojos. Verán soy de una de las colonias mas lindas de Ceiba.. crecí en calles donde todos eran como una gran familia.. vecinos sonrientes.. amigos que llevo en el corazón. Y mi colonia tenia la particularidad de estar muy lejos de la ciudad (en ese entonces.. vean que si a crecido). El cable no llegaba hasta ahí, quizá porque seria muy corto (redoble de tambor). Pero en 1998 la colonia Marisol se conecto al mundo. Yo pasaba horas absorbiendo imágenes y sonidos.. y entonces descubrí lo que había en el canal 29, VH1.
Un momentito.. estoy consciente de lo malísimo que es ese canal.. pero juro que no siempre fue así.
En aquel momento para mi, era el equivalente a la primera vez que alguien ve el mar (siendo de Ceiba, no recuerdo ese momento.. siempre estuvo ahí).. yo estaba escuchando un mar. Un universo ruidoso.. de guitarras, melodías, redobles.. bajo que hace retumbara los cimientos de mi casa.. los cimientos de mi vida. Cosas que nunca había escuchado.. a la vez el pasado y el presente retumbaban en mis oídos al ritmo de mi corazón.. y en medio de ese caos primordial.. se hizo la luz.
"Estoy listo, listo para el gas de la risa
Estoy listo, listo para lo que sigue
Estoy listo para agacharme, listo para sambuirme
listo para decir 'Estoy feliz de estar vivo'
Estoy listo, listo para el empuje"
Ante mis incrédulos ojos.. la banda de irlandeses mas imposiblemente fantásticos emergió. Una sonrisa se apodero de mi rostro, tan grande que lo único que alcance a articular fue.. "wow!!". Que era esto? estaba viendo un especial llamado "VH1 Legends" y aunque no era el primer episodio de la serie que veía.. esto era inverosímil. Hubo una reacción.. esto era el descubrimiento, el click, identificación.. música de mi alma. Esos sonidos y yo estábamos en onda. Por un largo rato después de que termino el programa, camine de un lado al otro de mi habitación incapaz de quedarme quieto. La adrenalina aun me recorría de pies a cabeza. Necesitaba mas, quería mas. Trataba de reconstruir lo que había experimentado en mi mente. pero lo único coherente que se formaba era el eco del "wow" inicial. Cuando dieron las diez (mi hora obligada de ir a dormir en aquellos años de colegio) debo haber estado un par de horas viendo el techo de mi cuarto, iluminado por las estrellas de plástico fosforescentes que cubrían su superficie.
"El tiempo es un tren, convierte el futuro en el pasado"
A la mañana siguiente, debo haber balbuceado incoherentemente a mi pobre madre. Es crédito suyo, que, escucho todo lo que le conté aun si probablemente yo sonaba como un maniaco. Quizá le haya caído en gracia lo emocionado que yo estaba. El año anterior, en la navidad del '97, ella me había regalado una grabadora que tenia lector de cds, y con ella mis primeros discos: "Romances" de Luis Miguel, "Solo" de Raul DiBlasio y "Rock Dreams Vol.4" de la Orquesta Sinfónica de Londres. Después, para día del niño del '98 le había pedido uno de Will Smith (el Big Willie Style). Confieso que me encantaba escucharlos (la calidad del sonido me parecía fascinante después de toda una vida escuchando cassettes y la radio.) pero a la luz de este nuevo día me parecían inadecuados. Me pareció en esos días (era noviembre) que la navidad aun estaba muy lejos, pero terminado mi discurso explicando porque U2 era lo mejor desde el invento del pan tostado, me arme de valor. "Mamá.. me gustaría mucho tener un disco de U2. Si?". Aquella petición no era usual, así que me quede en silencio, expectante, mientras mi madre lo consideraba. El momento se me hizo eterno y cuando termino, el silencio se rompió.
Continuara...